Transformaciones en el camino sinodal de Roma

En el 2021, poco más de un año antes de que mi propio camino me llevara a Discerning Deacons, miembros del personal de Discerning Deacons se encontraron dándole la mano al Papa Francisco mientras asistían a la Misa de Apertura del Sínodo sobre Comunión, Participación y Misión en Roma. Le regalaron al Santo Padre la imagen de Laura James de Santa Febe la diácona y le hablaron de su compromiso de apoyar el crecimiento de una iglesia sinodal a través de la práctica de la diakonía. ¿Su respuesta? "¡Firme, adelante!"

He recordado este momento a menudo mientras viajaba con una delegación de otros 15 jóvenes adultos para celebrar, acompañar y dar testimonio del comienzo de la XVI Asamblea General del Sínodo de los Obispos. Ya sea que estén ordenados o no, todos los cristianos están llamados a practicar la diakonía, o una forma de vivir el servicio a los demás y de ser un puente entre el centro y las periferias. Nuestra presencia esta semana ha sido de diakonía. Viajamos a Roma para servir al sínodo y ofrecer un ministerio de oración y presencia a sus delegados. Llegamos llevando las historias de nuestras propias comunidades, y ahora, cuando nuestra peregrinación llega a su fin, volvemos llevando las esperanzas de las personas que encontramos aquí presentes, entregando todo su corazón al proceso sinodal.

En caso de que no hayas seguido nuestro viaje en Instagram o Facebook, puedes ver este video (en inglés) preparado por algunos de nuestros peregrinos para ser compartido durante el Rosario Sinodaldel martes pasado, o bien puedes leer a continuación algunos de los momentos más destacados de la peregrinación:

  • El viernes y el sábado, participamos de Together 2023, un encuentro ecuménico para jóvenes adultos que incluyó conversaciones sinodales con otros jóvenes de todo el mundo; talleres con delegados sinodales y otros expertos en iglesias de toda Roma; y oración y alabanza en la Basílica de San Juan de Letrán, la catedral de la diócesis de Roma. Culminó con una procesión a la Plaza de San Pedro, donde nos reunimos con el Papa Francisco y líderes religiosos de diversas denominaciones cristianas en oración Taizé por el Sínodo.

  • El domingo y el lunes ¡exploramos Roma! Muchos de nosotros visitamos los Museos Vaticanos y las Catacumbas de Priscila, y a nuestro grupo le dio gusto poder sentarse con representantes de la Unión Mundial de Organizaciones de Mujeres Católicas (UMOFC) y aprender acerca de su trabajo de apoyo al crecimiento de la sinodalidad y la amplificación de las voces de las mujeres en la iglesia mundial.

  • El martes, víspera de la festividad de San Francisco, viajamos en tren a Asís, donde recargamos fuerzas en lugares sagrados como San Damiano, el lugar del milagro de Santa Clara de la bendición del pan, y nos participamos en algunas de las celebraciones locales en honor a San Francisco. Fue emocionante estar presente en Roma al día siguiente para la publicación de Laudate Deum, la continuación del Papa Francisco de la encíclica sobre ecología integral Laudato Si'.

  • El miércoles comenzó oficialmente la reunión del Sínodo de los Obispos. Asistimos a la Misa de Apertura y tuvimos la oportunidad de saludar y rezar con muchos delegados sinodales mientras recorrían la Plaza de San Pedro a lo largo del día. (Lee la homilía del Papa Francisco aquí). Celebramos también la publicación de varios artículos de prensa en los que aparecían dos de nuestras peregrinas, JoAnn Lopez (AP News–nota en inglés) y Lupita Perez (All Things Considered–nota en inglés), ¡compartiendo la buena nueva de la sinodalidad!

Sé que no soy la única que afirma que ésta ha sido una experiencia profunda y transformadora, y que volvemos a nuestras comunidades con un nuevo sentido del poder de la sinodalidad. Esperamos que se unan a nosotros el viernes 3 de noviembre, cuando celebremos el Servicio de Oración Mensual de Santa Febe por una Iglesia Sinodal.

En cuanto a mí, estoy feliz de pasar las próximas tres semanas en Roma para seguir acompañando al Sínodo. Pronto daremos la bienvenida a otra ronda de peregrinos de Discerning Deacons y continuaremos informándoles a ustedes, nuestra comunidad global, semanalmente a través de nuestro boletín y nuestros Rosarios por una Iglesia Sinodal, así como por medio de Instagram o Facebook.

Comparte este Artículo

Testigo
"[Espero que la Iglesia ordene mujeres al diaconado] para aportar un testimonio y una expresión más amplios de la vida, el amor y la presencia de Dios al pueblo de Dios. Las voces y el liderazgo de las mujeres sanarán, animarán y potenciarán las vidas de hombres, mujeres y niños. Provocará una nueva comprensión de la vocación eclesial y enriquecerá la vida familiar católica".
Deedee Van Dyke
Capellana Católica en Joliet, Illinois
Testigo
"La primer Apóstol fue una mujer, María Magdalena. Ella sigue siendo hoy una torre de fortaleza para las mujeres en el ministerio. Si se ordenaran más mujeres al diaconado en la Iglesia Católica Romana, creo que tendríamos homilías más significativas y espiritualmente enriquecedoras, y nuestras liturgias acogerían y darían la bienvenida a todos a la mesa eucarística."
Sonja Grace
Testigo
"Si fuera ordenada diácono, no sería un medio para alcanzar un fin, sino más bien una invitación continua a un camino más profundo y amplio con Cristo. A los diáconos se les pide que se hagan más visibles como manos al servicio de la Iglesia. Responder a tal vocación sería un tesoro, una profundización de mi vida de fe interior enriquecida por las experiencias exteriores de ministerio y servicio. Tanto el camino interior como el exterior se convierten en un anhelo de buscar y conocer al Cristo al que estamos llamados a servir."   
Nina Laubach
Estudiante, Programa de Doctorado en Divinidad, Seminario Teológico de Princeton

Reciba Nuestro Boletín Informativo

Aquí es donde compartimos noticias relevantes, eventos y oportunidades para participar en la labor. 
*Únicamente enviaremos el boletín una vez cada semana, y nunca compartiremos o venderemos su información.