Discerning Deacons se une a ti y a personas de diferentes creencias de todo el mundo para lamentar la muerte del Papa Francisco.
Estamos agradecidos por el regalo de su extraordinaria vida y su papado, que encendieron la esperanza en una Iglesia que se compromete de nuevo a salir de sí misma para encontrar, escuchar y caminar con los que están en las periferias. Nos animó, como personas de fe, a amar a todos, todos, todos sin dejar a nadie fuera de nuestro círculo de atención.
En su último mensaje de Pascuael Papa Francisco se mostró dolido por la violencia y la división en todo el mundo, y nos pidió que renováramos nuestra esperanza en la paz:
“En este día, quisiera que volviéramos a esperar y a confiar en los demás —incluso en quien no nos es cercano o proviene de tierras lejanas, con costumbres, estilos de vida, ideas y hábitos diferentes de los que a nosotros nos resultan más familiares—; pues todos somos hijos de Dios. Quisiera que volviéramos a esperar en que la paz es posible.”
En Discerning Deacons creemos que crear las condiciones para la paz y reconocer los dones de liderazgo de las mujeres para la paz y el florecimiento humano están íntimamente relacionados. Se escribirán muchas palabras sobre hasta qué punto el Papa Francisco ha ampliado la tienda católica para incluir a más mujeres en el liderazgo. En este momento expresamos nuestra gratitud por la forma en que ha confiado a más mujeres roles de liderazgo en el Vaticano. Su Sínodo mundial de tres años sobre la sinodalidad abrió la puerta a las mujeres de todo el mundo para participar en los procesos sinodales locales, continentales y mundiales.
Es significativo que el Papa Francisco haya abierto la posibilidad de que las mujeres voten en el Sínodo de nuestra Iglesia por primera vez en la historiay que los votos de las mujeres en el Sínodo se hayan convertido en enseñanza magisterial de la Iglesia (y no solo consultiva). El párrafo 60 expresa la esperanza de muchos católicos de que haya un aumento de la participación de las mujeres en nuestra Iglesia y en el mundo.
El Papa Francisco aprobó el Documento Final del Sínodo como propio, y formará parte de su legado que las parroquias y las instituciones eclesiásticas puedan seguir avanzando en el reconocimiento de la contribución vital de las mujeres a la misión de la Iglesia.
Discerning Deacons participó en cada etapa del proceso sinodal. Muchos de ustedes organizaron sesiones de escucha sinodal en sus parroquias y diócesis. Construimos puentes y amistades entre continentes, comenzando por nuestras hermanas de la región amazónica de América Latina. Tuvimos dos oportunidades de conocer al Papa Francisco: después de la misa de apertura del Sínodo en octubre de 2021 y antes del inicio de la Segunda Asamblea Sinodal en septiembre de 2024. Su calidez y su humor, su acogida y su bendición de un icono de Santa Febe, y sus palabras para nosotras, las mujeres en el ministerio — Firme adelante — encendieron en nuestros corazones la esperanza y la fuerza para seguir construyendo caminos de encuentro sinodal y de comprensión mutua, sin dejarnos desanimar por los contratiempos.
El Papa Francisco se veía a sí mismo como alguien que iniciaba procesos y ponía en marcha caminos de renovación que otros, con el tiempo, estarían llamados a continuar y cumplir. Aunque hemos perdido a un líder espiritual mundial extraordinario, él nos había estado preparando para su partida, y ahora nos toca a nosotras continuar su sueño sinodal de encuentro, misericordia, esperanza y alegría en el Evangelio de Jesús. Seguiremos caminando juntas, con la esperanza pascual de correr al unísono.